lunes, 19 de mayo de 2014

LUPUS ERITEMATOSO SISTEMICO




LUPUS ERITEMATOSO SISTÉMICO


¿Qué es?

Es una enfermedad autoinmune: se caracteriza por la reacción del sistema inmunológico contra componentes de las células del propio organismo por causas desconocidas. El sistema inmune identifica los tejidos como sustancias extrañas y los ataca produciendo anticuerpos contra ellos (autoanticuerpos). Como consecuencia se inflaman diversos órganos, sobre todo los vasos sanguíneos de la piel, los riñones y las articulaciones.


Incidencia

En Europa la prevalencia del lupus eritematoso sistémico es de alrededor de 50 casos por cada 100.000 habitantes; anualmente se detectan entre cinco y 10 nuevos casos por cada 100.000 personas. La primera descripción de esta rara enfermedad del tejido conjuntivo (por el doctor Moritz Kaposi) tuvo lugar en 1872.
El LES es más frecuente en las mujeres en edad reproductiva: la incidencia es diez veces mayor que en los hombres. Además la enfermedad es más habitual en determinados grupos de población (por ejemplo, afroamericanos), mientras que apenas se registran casos en algunas regiones (como África central).

Causas


Las causas exactas de la reacción autoinmune en el LES siguen siendo desconocidas. Hasta la fecha hay indicios que apuntan tanto a la predisposición genética como a factores infecciosos y hormonales. Aparece con mayor frecuencia en algunas familias y los gemelos de personas con LES tienen un mayor riesgo de desarrollar también esta enfermedad autoinmune. Además se pueden relacionar ciertos factores hereditarios, por ejemplo, un trastorno del proceso de muerte celular programada (apoptosis) u otros defectos inmunitarios con la respuesta anormal del sistema inmune. El lupus eritematoso sistémico aparece con mayor frecuencia tras infecciones o exposición a la radiación UV, lo que hace sospechar que estos factores externos pueden estar vinculados al origen de la enfermedad. También determinados estados hormonales parecen desempeñar un papel en el desarrollo del LES, ya que se observa una mayor incidencia entre las mujeres en edad fértil y en ocasiones tras la toma de anticonceptivos hormonales.



Síntomas

Algunos de los síntomas son:




  • Piel: se manifiesta típicamente en forma de un enrojecimiento de la piel de la cara en forma de mariposa (eritema). Este eritema se intensifica con la exposición a la radiación UV (radiación solar). El LES también puede causar erupciones cutáneas visibles en otras zonas del cuerpo. 





  • Vasos sanguíneos: la exposición al frío provoca una vasoconstricción en los dedos, por lo que estos adquieren una coloración blanca o azulada (síndrome de Raynaud).











  • Articulaciones: son habituales los dolores matutinos de las articulaciones pequeñas y grandes (artralgia), en ocasiones con inflamación (artritis) y dolores musculares (mialgias).




  • Órganos y ganglios linfáticos de la cavidad abdominal: el lupus eritematoso sistémico se caracteriza por la activación y afectación del sistema inmune. La reacción del cuerpo provoca un aumento del tamaño de los ganglios linfáticos, del hígado y del bazo. Asimismo las inflamaciones del peritoneo (peritonitis) pueden causar dolores abdominales.

Tratamiento

El tratamiento busca inhibir la respuesta inmune del cuerpo (inmunosupresión). El avance más importante en lo que respecta al tratamiento del LES ha sido la introducción de los glucocorticoides, ya que el lupus eritematoso sistémico suele responder a dosis altas de este activo.
Otra alternativa, especialmente en caso de afectación dérmica y articular, es el fármaco antimalárico hidroxicloroquina. Si existe un compromiso orgánico grave o molestias intensas crónicas son con frecuencia necesarios agentes que inhiban la respuesta inmune (inmunosupresores) como la ciclofosfamida o la azatioprina. En caso de que haya una afectación severa de los riñones (nefritis lúpica), del sistema nervioso central (SNC: formado por el cerebro y la médula espinal) o una inflamación de las válvulas del corazón, se suministran inmunosupresores más potentes. En casos excepcionales se recurre a un método especial de lavado de la sangre llamado plasmaféresis: esta permite, unida al tratamiento con ciclofosfamida, eliminar los anticuerpos del componente líquido de la sangre (plasma sanguíneo). Este tratamiento puede ser efectivo en casos muy graves, si bien resulta controvertido debido a las infecciones, en ocasiones severas, que pueden aparecer.
Además se utilizan otras medidas complementarias como la toma de medicamentos contra la hipertension arterial o analgésicos. Teniendo en cuenta que el lupus eritematoso sistémico muestra manifestaciones dérmicas más acusadas a consecuencia de la radiación UV, es importante evitar la exposición excesiva. Por tanto, protéjase adecuadamente de la luz solar (utilizando cremas con un factor de protección solar alto) y de otras radiaciones UV (solárium).





Algunos vídeos sobre el Lupus